El otro día me dio por hacer experimentos con planos en papeles plegados y salió esto que os enseño ahora, una pequeña capilla con un milagroso pozo, un pozo capaz de curar cualquier enfermedad. Pero para llegar a ella hay que conocer el secreto de los espejos y atreverse a cruzar por el otro lado.
Si, se que visto así no parece tener nada especial, pero la gracia está en doblar las página tal y como muestro en este espectacular vídeo (claramente digno de un Oscar)...
Pues nada, me voy despidiendo para seguir con más experimentos raros, que he descubierto unos bolis con tinta termo-sensible la mar de interesantes.
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