Hoy toca un plano muy clásico. Clásico en el sentido de que tiene pasillos infinitos y totalmente ilógicos, habitaciones dispuestas sin orden ni concierto y que te preguntas como les llegará el oxigeno si la entrada esta a kilómetros de distancia. Todo muy
old school, vamos.
Como viene siendo habitual, los malosos, tesoros y trampas son cosa vuestra. Pero podéis contar con el bueno de
Stan para que os eche una mano.
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