La posada tuvo hace mucho tiempo otro nombre, pero ya nadie lo recuerda. Hace más de cien años que todo el mundo al conoce como
El último contrato debido a su reputación. Una reputación ganada a pulso, ya que allí es donde los aventureros pueden encontrar las misiones mas lucrativas. Lucrativa y peligrosas. Para muchos de ese será el último contrato que firmen, ya que les espera un retiro lleno de lujos o una tumba sin nombre.
Espero que esta posada sea el comienzo de alguna memorable aventura y que, cuando vuestros aventureros regresen con las alforjas llenas de oro, no olviden parar de nuevo en esta humilde posada a contar sus hazañas al calor del fuego.
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