martes, 17 de noviembre de 2015

La princesa Laila y el misterio del ponche (1/2)

Vamos a por otro asalto rolero de la princesa Laila Esta vez dividiremos la crónica en dos partes que es larguita.

Para la tercera aventura decidí prepararme un poco mas las cosas; un par de horas antes de la partida le pregunté a mi hija de que quería que tratara la aventura esta vez. Ella meditó profundamente durante medio segundo y decidió que quería un a fiesta y algún misterio. Yo por mi parte quería un poco de mazmorreo y algún acertijo así que lo mezclé todo y e voilà.

Le pedí a mi hija que dibujara el plano del palacio y preparara una lista de invitados. Con todo preparado nos lanzamos a la piscina, eso si, esta vez con un poco de agua en ella.

Todo empezó con Laila celebrando su cumpleaños (ahora sabemos que tiene 13 años) en palacio con sus padres y hermanos. Tenían todo listo, habían traído un circo y los invitados comenzaban a llegar. Entre los asistentes a la fiesta se incluían dos orcos, un troll y unas hadas que Laila conoció en sus anteriores aventuras. Llegado el momento se sentaron todos a cenar animadamente.

En mitad de la cena se dieron cuenta de que el ponche había desaparecido, trajeron mas para darse cuenta un rato mas tarde de que otra vez se había terminado. Tras otro par de intentos fue obvio que algo raro estaba pasando. Ni corta ni perezosa Laila decidió investigarlo, para ello pidió ayuda a Pippin, uno de sus hermano pequeños.

No fue sencillo encontrar la primera pista ya que Pippin tuvo que usar su lampara mágica de búsqueda de caminos, pero finalmente descubrieron unas huellas manchadas de ponche que llegaban hasta el trono del rey en el salón de audiencias. Decidieron preguntarle a su padre y este les reveló que bajo su trono se encontraba el acceso a las catacumbas de palacio, a las que hacia años que nadie entraba. Intentaron convencerle de que les dejara explorarlas y este accedió (los antecedentes de Laila demuestran que es una competente aventurera).

Una vez dentro del las catacumbas encontraron en una pequeña habitación donde hallaron unas antorchas y un par de puertas. Una de ellas no se podía abrir desde este lado, así que abrieron la otra y tras recorrer un corto pasillo encontraron la salida bloqueada por otra puerta. Esta tenia unos grabados y botones que la princesa Laila no tardo en descifrar y descubrir que era una simple suma que le indicaba el número de botones a pulsar (aquí le colé un acertijo matemático para repasar lo aprendido en clase).

Esa puerta le dio acceso a una gran cripta con columnas, lapidas incrustadas en las paredes laterales y una grieta en el suelo que los separaba de la salida. Tras pensar un poco y decidir no utilizar su collar mágico de vuelo (prefirió reservarlo para otra ocasión) arrancaron una lapida de la pared y la utilizaron como puente. Todo parecía ir como la seda hasta que del nicho que habían destapado surgió un esqueleto con muy malas pulgas y se lió a tortas. El resultado del combate fue una Laila dolorida (en estado 'regular' según el reglamento de CyP), la perdida de la espada de Pippin (fue utilizada como prenda) y un esqueleto despeñado por la grieta.

Tras derrotar al esqueleto pudieron dedicarse a descifrar el acertijo de la puerta que resultó ser otro una serie que indicaba el número de botones a pulsar (1-2, 1-3, 1-? -> cuatro botones a pulsar)...

En un próximo articulo descubriereis el final de la aventura. ¿Que habra pasado con el ponche?, ¿Podran abandonar las catacumbas sanos y salvos?.

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